Atribuida a Alonso Ruiz Florindo de Carmona.
Ubicada en la esquina de la calle Carrera con la plaza de Santa María la Blanca, justo en el ángulo de la casa hay un gran balaustre, elemento arquitectónico de época renacentista que se utiliza para dar realce a la fachada principal.
Esta casa empieza a vislumbrar el cambio de estilo de la Escuela Arquitectónica de Los Ruiz Florindo.
Su propietario actual, el arquitecto Honorio Aguilar, la ha reformado completamente, respetando su estructura original y adaptándola a las comodidades de hoy día y convirtiéndola en una vivienda destinada al uso turístico.