Este convento de construye en la segunda mitad del siglo XVIII para la Orden Franciscana. Por su decoración y forma constructiva se atribuye, las trazas a uno de los Ruiz Florindo, seguramente a Antonio, ya que fue el que trabajó para órdenes religiosas. Se trata de un templo de una sola nave de cruz latina, como el convento fontaniego de la merced o el de Osuna, ambos de los Ruiz Florindo.