Alonso Ruiz Florindo de Carmona, 1790-1791
Desde 1597 existía un edificio destinado a pósito, carnicería y pescadería en la villa de Fuentes. En 1736 esa construcción se amplió a costa del terreno de una casa lindante. Para esas fechas se distribuían en una planta baja donde tenían sitio matadero y carnicería, y unos graneros situados en el piso alto. Constatada la ruina de la edificación en esa fecha, y dado que era lugar céntrico en la villa, se decidió segregar el matadero de las demás funciones, destinándose a un edificio específico situado al término de la calle Mayor y que construiría Juan Ruiz Florindo. Algunos años después, en 1746, el maestro de obras Jerónimo Moreno dirigiría las obras de restauración del pósito y carnicería. Para 1790 el edificio estaba nuevamente en riesgo de ruina por una quiebra de una de sus cubiertas, por lo que se encargó al maestro Alonso Ruiz Florindo de Carmona una intervención general sobre el mismo. Tras la ejecución de las obras en 1791 quedó un edificio de dos alturas con una potente crujía de calle, cubierta por bóvedas con aristas y otra nave perpendicular, de menor altura, recorrida por una líneas de arcos sobre la que monta la hilera del tejado a dos aguas. En fachada, en un orden gigante de pilastras toscanas se insertan dos portadas gemelas, quizá cada una para el acceso a la doble función del edificio. Muestran la tradicional reiteración de planos de pilastras, marcada la clave de cada vano arquitrabado de acceso con un pinjante, y frontones rotos y cursos rematados por los pináculos característicos del estilo familiar.