Esta pequeña capilla se construye a finales del XVIII y se vincula a los Ruiz Florindo por su fachada con el arco trilobulado, una de las señas de identidad de estos alarifes. La capilla de la Aurora alberga una imagen mariana con una gran devoción en su barrio, se trata de una escultura del siglo XVIII vinculada a la escuela sevillana.